Pequeño dispositivo, se adapta incluso a los espacios más pequeños. Muy ligero, también se puede mover con bastante facilidad para llegar a las distintas estancias que necesitas cubrir: baño, dormitorio pequeño… piensa en adaptar su tamaño según la zona que tengas que cubrir. De hecho, un aparato que es demasiado pequeño no será lo suficientemente eficiente y no calentará cómodamente una habitación. Un dispositivo bastante básico, sin embargo, se elige con cuidado para satisfacer mejor sus necesidades y expectativas.
Energía
La potencia es, por supuesto, uno de los principales criterios que debe tener en cuenta al elegir su dispositivo. De hecho, determinará la velocidad a la que se calentará su radiador, pero también sus capacidades técnicas. En la actualidad, los calentadores de ventilador suelen tener una potencia de entre 1500 y 2000 vatios. Este poder es más que suficiente para calentar cómodamente una habitación. No es necesario que tomes mucho más potente, es posible que notes cambios importantes en tu factura de luz. En este tema, opte por un modelo con una clase energética A o A + para un rendimiento óptimo.
Móvil y rápido de instalar, el calefactor auxiliar eléctrico calienta todas sus habitaciones
Termostato
La mayoría de los calentadores de ventilador eléctricos tienen al menos un termostato. Este último te permite ajustar la temperatura de tu habitación incrementándola o disminuyéndola. Puede tomar la forma de un dial para girar o un teclado numérico para ajustar con la punta del dedo. En este caso, suele ir acompañado de una pequeña pantalla que muestra claramente la temperatura a la que está funcionando su dispositivo. Por lo tanto, puede ajustar la temperatura de su habitación al grado más cercano. Los modelos más baratos a menudo no tienen termostato, lo cual es una lástima, ya que simplemente podrían aumentar su consumo de electricidad sin calentar la habitación cómodamente.
Programador y temporizador
Según los modelos y el precio que vayas a poner en tu dispositivo, puede que falte el programador. Si puede, elija un modelo que incluya un programador para un uso más cómodo. Esto le permite establecer la hora en que se enciende y apaga el radiador. Por ejemplo, puede ejecutarlo unos minutos antes de despertarse por la mañana para calentar el baño. Sin embargo, esta opción requiere que mantenga el radiador enchufado en todo momento.
Otra opción interesante pero un poco menos eficiente, un temporizador también puede estar presente en su radiador. Este último solo permite configurar un tiempo de funcionamiento: 5, 10, 15 minutos … Es útil para los jefes en el aire que tienen miedo de apagar su dispositivo ya que se ocupa de él solo.
Ergonomía
El radiador de calefacción eléctrico es un dispositivo que a menudo debe trasladarse de una habitación a otra. Baño, dormitorio … te sigue según tus necesidades. Por eso debe ser un mínimo compacto y optimizado. En general, preferimos un modelo equipado con 4 ruedas giratorias a 360 ° que evitan tener que transportarlo. Comprueba también su peso: no debe ser demasiado pesado para seguir siendo móvil, pero tampoco demasiado ligero para no volcar al menor impacto. Si tiene asa siempre es un plus.
seguridad
Si hay una característica que no debe pasar por alto, son los sistemas de seguridad que están integrados en su radiador. Hay dos principales en este tipo de dispositivo que generalmente son complementarios. El primero es el apagado automático en caso de sobrecalentamiento. El segundo es el apagado automático en caso de inclinación. Este último es especialmente recomendable si tienes niños pequeños o incluso mascotas.